ESPÍRITU DEPORTIVO
Transformación completa, Barcelona.
Rehabilitación integral y decoración concebida para reflejar el carácter activo y vital de su propietario, envolviéndolo al mismo tiempo en calidez y calma. Un trabajo minucioso de selección de materiales, mobiliario, textiles e iluminación.
La intervención culmina con una limpieza y armonización energética mediante diversas técnicas -quema de salvia, elevación de la vibración con tambor ceremonial- liberando la energía estancada y abriendo el hogar a un nuevo ciclo.
CREANDO ESPACIOS CON ALMA
Un hogar que se abre a la luz y al movimiento, donde la pasión por el deporte se convierte en identidad y la calidez de los materiales envuelve cada rincón.
El propietario fue muy claro desde el inicio: “quiero que la gente, al entrar, sepa que soy un apasionado del deporte y que lo practico”. El reto consistía en trasladar esa identidad deportiva al hogar, sin perder calidez ni equilibrio, y lograr que cada visitante percibiera de inmediato esa esencia vital.
Nos centramos en aprovechar la luz natural y abrir los espacios para generar amplitud y conexión visual.
Se eliminó un recibidor oscuro y se integró un panel de hierro y vidrio con cuarterones, que actúa como filtro de luz y pieza de carácter.
El corazón del proyecto es un mueble escultórico a medida que alberga la bicicleta del propietario. Lejos de una función práctica, se concibió como símbolo de identidad y pieza central del hogar: un gesto de homenaje a la pasión que define su estilo de vida.
Para el baño optamos por un total white look en pavimento y revestimientos, unificando el espacio con un mismo material para potenciar la claridad y la luminosidad de su única ventana.
¿El resultado? un espacio más diáfano, sereno y lleno de vida.
En la zona social, se buscó diferenciar ambientes sin perder unidad: el comedor se estructuró alrededor de una mesa con sillas de madera y una lámpara colgante en acero cepillado, mientras que la zona de estar se articuló con un sofá, un mueble de TV y un aplique de lectura que aporta intimidad y carácter.
La madera de roble aporta cercanía, mientras que el acero cepillado introduce un matiz más sobrio y atemporal que evoca el aire industrial que inicialmente pedía el cliente, pero reinterpretado de manera más elegante, duradera y coherente.
El proyecto responde a una necesidad profunda: ofrecer un espacio de calma y desconexión frente a la intensidad de su vida diaria. Un lugar donde bajar revoluciones, equilibrar cuerpo y mente para reencontrarse con la serenidad del hogar externo e interno.
En Raíz Estudio concebimos cada proyecto desde una visión integral. Igual que trabajamos la luz, los materiales o la acústica, cuidamos también la dimensión intangible de los espacios: la energía. Toda vivienda conserva la huella de lo vivido, y esa huella influye en cómo nos sentimos en ella. Por eso realizamos una limpieza y armonización energética, asegurando que el espacio quede abierto, equilibrado y preparado para un nuevo ciclo.